jueves, 30 de octubre de 2008

Es el amor, sinónimo de caridad, pasión o ímpetu?

Esto es un ensayo, que escribí para la Facultad el año pasado... De por ahí les gusta, que se yo.. Si no todo bien tambien... 

¿Es el amor, sinónimo de caridad, pasión o ímpetu?

No es mi intención que esto sea uno de los tantos escritos que trata de abordar ese extraño sentimiento tan famoso, el más deseado por toda la humanidad. Esa inmensa emoción que rige nuestras vidas, que nos hace totalmente dependiente del mismo. Hablo del amor.

El amor no es nada ni remotamente parecido a la caridad. Se que no suena muy conveniente, pero solo es cuestión de indagar en la definición de caridad. Caridad es dar limosna, compartir lo que sobra. El amor, si bien es compartir, no es dar lo que resta. Es dar aquello que más se precia de uno mismo. Es tener un tesoro y querer conllevarlo con el ser amado.

El filósofo Platón, en su libro El banquete, plantea lo siguiente: “el amor es un deseo, y todo deseo es de la posesión de lo que no se tiene”. Pues, si solo se quiere a la otra persona porque tiene algo que uno no tiene y quiere, cuando lo consiga el amor habrá desparecido e irá en busca de alguien nuevo que tenga algo que también se desee. Eso encuadraría al amor como un círculo vicioso. Y el amor es mucho más que eso.

Dentro del amor puede surgir la pasión, claro. Pero está muy lejos de ser su sinónimo. Neale D. Walsh, en su impactante libro Conversaciones con Dios, transcribe a la pasión como el “amor convertido en acción”. Certero, sí, pero estoy segura que no soy la única que afirma que puede existir pasión sin ni siquiera una gota de amor, ¿o me equivoco?

Asimismo, es popular escuchar frases como “te amo con todas mis fuerzas” o “tu amor me acelera”. Si analizamos estás expresiones, podríamos rematar en que estos enunciados hacen referencia al amar con ímpetu. Sí. Se puede amar con ímpetu cuando se siente que el amor es tan fuerte que nada lo podrá apagar. Pero ímpetu tampoco es igual a amor. Se puede amar con ímpetu pero son definiciones totalmente opuestas.

Concluyo manifestando que si el amor tuviese una definición, podríamos estudiarlo y así obtener amor de quien se nos venga en gana. Lastimosamente, el amor no es así de fácil. Ahora bien, fíjense en este claro ejemplo que también lo extraí  de uno de los libros más importantes que leí en mi vida:

"A diferencia del temor que, cierra, huye, oculta, acumula y daña, el amor es una energía que abre, emite, permanece, revela y comparte. El temor cubre nuestros cuerpos de ropa, el amor nos permite permanecer desnudos. El temor se aferra a todo lo que tenemos, el amor lo regala. El temor prohíbe, el amor quiere. El temor duele, el amor alivia. El temor agarra, en cambio el amor deja ir. ¿Se dan cuenta de la diferencia no es así?


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